Los perros suelen desarrollar un tipo de dependencia que está potenciada por la relación con su humano, esto les hace comportarse de manera incómoda para la convivencia, lloran o rompen las puertas intentando salir.
Hay que tener en cuenta que los perros son animales muy gregarios, por tanto, para ellos la manada (la familia) es muy importante para sentirse tranquilo y seguro.
Una mamá perro educa a su cachorro para que sea independiente y aunque se pueda sentir más a gusto con la manada, no se encuentre desamparado cuando está solo. Pero los humanos no siempre reproducimos esta enseñanza, y muchos perros, cuidados o criados por humanos, no aprenden a sentirse tranquilos estando solos.
Para evitar que tu perro desarrolle estos comportamientos de dependencia no debes mimarlo por demás, no debes sobreprotegerlo, tenerlo en brazos, darle de comer en la boca, o impedir que se relacione con otros perros, tampoco le ayuda si dejas que duerma en tu cama, o está en todo momento contigo. No se deben perder los papeles, tal como haríamos con un niño pequeño, dejarle que sea independiente es básico para su felicidad.
Si tu perro se siente seguro de sí mismo, aunque le dé un poco de tristeza que te vayas, esperará que regreses durmiendo o jugando, porque habrá cosas que le llamen la atención que no eres tú, su vida será más amplia y no estará sólo pendiente de ti.
Es sencillo enseñar a un cachorro a dormir en su cama desde los primeros días que está en tu casa, una camita que sea para él, con mantitas y cosas que le den la sensación de estar arropado, ya que los perros de pequeños duermen amontonados a su mamá y buscando siempre estar cerca de su teta, ya que, además de dales de comer su mamá limpia su culito de caca y pis, pero cuando ya tienen 3 meses no necesitan estos cuidados, aunque sí les gusta seguir sintiendo el cuerpo de la mamá.
Poco a poco, el cachorro se acostumbra a tener su sitio, y eso le da tranquilidad y seguridad, si en todo momento eres capaz de conseguir que tu perro tenga claro que tiene su sitio de perro en tu familia, a él le encantará estar contigo pero no se derrumbará cuando esté solo.
De adultos, suele encontrarse esta conducta dependiente, en perros que sólo han vivido entre perros, o bien aquellos a los que se ha rescatado y la pena por su situación ha llevado al humano a protegerle exageradamente como intentando compensar lo mal que lo ha pasado. Os pido que no lo hagáis, que un perro que ha vivido una mala experiencia, lo que más necesita es volver a sentirse como un perro normal, protegerlo por lo que ya ha ocurrido solo hace que pase de tener pánico o dolor a sentirse totalmente inseguro y desprotegido.
Podemos equivocarnos en el trato a nuestros perros por exceso o por carencia, para que no nos suceda esto, no debemos perder de vista que son perros, que no interpretan nuestras conductas, sino que las viven. Si estás orgulloso de tu perro, el será el mejor.
Enseñale a ser un perro independiente – Ansiedad por separación
Podemos enseñar al perro, poniendo en práctica unas pautas desde que el perro entra en casa.
El problema con perros ya adultos requiere constancia y mucha paciencia, pero en muchos casos, llega a solucionarse.
1º- Ignorar al perro durante 15-20 minutos antes de salir de casa. No le des pistas de que vas a salir, nada como “volveré pronto” , “pórtate bien”, “ahora he de salir “.
2º- Intenta camuflar o cambiar el orden de las cosas que haces al salir, como coger las llaves, cerrar puertas, ponerse la chaqueta o los zapatos, etc.,
Ves haciendo todo eso, pero con antelación a la salida.
3º- Cuando vayas a salir de casa, dejarle un hueso de caña de vaca cocido (y con los bordes limados para que no se haga daño)
relleno de comida, con su pienso y agua podeis hacer una pasta para poderla introducir en el hueso. Podeis tener uno en el congelador ya preparado, para darselo en el momento que salgais. Tratando de sacar la comida que hay dentro, pasará un buen rato entretenido cualquier perro.
Al volver a casa se lo retiras. ( ese hueso, solo se puede usar cuando no esteis en casa )
En las tiendas de animales venden un juguete para tal fin.( Kong )
CUANDO REGRESES A CASA
1º- Ignora al perro (esto implica no mirarle, ni hablarle o tocarlo) durante el tiempo necesario hasta que se calme y haga su vida normal por la casa.
Debes ser indiferentes a sus saltos y muestras de alegría. Si tenéis que quitartelo de encima, debes hacerlo de la forma más aséptica posible.Sin mediar palabra y sin tocarlo, basta con que le deis la espalda. Esto suele tardar uno máximo de 15-20 minutos.
2º- No castigues nunca al perro por lo que haya hecho en tú ausencia (sea lo que sea). Sólo conseguirás que el problema empeore más.
Y evita recoger lo que haya hecho en su presencia y espera a que este calmado para hacerlo.
Y por último, intentemos que sea más independiente.
* El perro sólo podrá recibir atención si es por iniciativa tuya.
Es decir, la ignoras por completo siempre que se acerque a ti en demanda de juego, caricias, paseo, comida, etc., tienes que ser tú quien se acerque a él, sin que lo pida, puedes hacer cualquiera de estas cosas cuando te apetezca, pero recuerda, siempre has de ser tú quien inicie el primer contacto. Esta medida no es un castigo, sino una vía para conseguir que sea más independiente.
* Enseñarle que quedarse descansando lejos de ti, tanto en la misma habitación como en otra diferente, es más rentable para él que quedarse a tu lado. Para ello premia con caricias, chuches o juego cada vez que se quede tumbado/a tranquilamente en algún lugar alejado. En caso contrario, es decir, si se tumba a tu lado o te sigue por la casa, debes ignorarlo/a completamente.
* Cuando estes en casa, ” engaña ” al perro, por ejemplo, haciendo sonar las llaves, poniendote la chaqueta o los zapatos, etc. y presentale estas señales de vez en cuando (varias veces al día) mientras estas en casa sin que realmente vayas a salir. El objetivo del ejercicio es que el perro se acostumbre a ellas y no las relacione necesariamente con el momento de la salida.
* Antes de ausentarte seria conveniente que hubiese recibido su paseo. Con el fin que estuviese cansado y con “todo” hecho antes de dejarlo solo.
Cosas que no solucionarán el problema :
* Tratar de usar una jaula. La jaula evitará que el perro destruya el hogar, pero el animal podría hacerse daño al tratar de salir y no le impedirá que empiece a ladrar, aullar, incluso que se haga pis.
* Castigar al perro. El castigo no es una forma efectiva, de hecho si al volver a casa lo castigas, empeorarás el problema.
* Conseguir otra mascota como compañero de juegos. Esto no ayuda por que normalmente lo que le crea la ansiedad es tú ausencia no el hecho de quedarse solo.
Cómo educar a un perro excesivamente dependiente de su amo
A los perros desde pequeños, o desde que entran en casa, los acostumbramos a perseguirnos por toda la casa, porque nos hace gracia, porque nos divierte, porque nos gusta tenerlos siempre cerca, o porque simplemente nos da igual.
Nos puede dar igual cuando el cachorro es juguetón y le gusta jugar con nuestros pantalones, zapatillas, jugar con nuestras piernas a no dejarnos caminar. Como juego, es divertido, incluso es un vínculo que nuestro cachorro o el perro que entre en casa, hará con nosotros como haría con su madre, mediante el juego.
Pero después de estos momentos de juego, ya sea cachorro, adulto, adulto, adoptado o regalado, el perro debe de saber cual es su sitio. Si no tiene claro que cuando tu caminas por la casa, ya sea para limpiar, estudiar, trabajar, ordenar. él debe estar tranquilo, a su aire y en su camita, harás de él, un perro demasiado dependiente e inestable dentro de su propia casa. Ya que cuando tú no estés a su lado, te levantes o camines, él no sabrá qué hacer y, por tanto, simplemente te perseguirá.
Es en este seguimiento cuando nos encontramos perritos sentados frente a nosotros cuando estamos aseándonos, cuando cocinamos o mientras nos arreglamos para salir, con el consiguiente estado de ansiedad por su parte y nos preguntamos porqué tiene esa actitud, de no saber muy bien qué hacer mientras te observa.
Para que un perro esté completamente estable y tranquilo en su casa, deberá saber qué es lo que puede hacer y lo que no.
Habrá momentos de juego, o de seguimiento, los normales, los que tu permites, hasta el punto en el que el perro ya no vaya a hacer una actividad contigo, por la casa, entonces, es cuando deberá estar tranquilamente en su camita, su sitio, o donde más le guste o apetezca estar en ese momento, pero no persiguiéndote. Así sabrá que mientras tu deambulas por la casa, el podrá jugar en su mantita, tomar el sol, dormir, jugar con sus juguetes. estar tranquilo, en dos palabras.
Con esto conseguiremos también, que en esas tardes tranquilas de domingo, mientras ves una película tranquilamente en el sillón, o descansas de tu trabajo tumbado en tu diván, cuando te levantes a por una taza de te o un vaso de agua, tu perro no crea que porque te levantes, te vas a perder o tenga que averiguar qué es lo que haces a cada momento. Para él no es de agrado, estar tranquilo y tumbado, incluso durmiendo, y levantarse precipitadamente, porque tu te has movido del sillón, o has cambiado de habitación en la casa. Un perro estable, se quedará dormido en su sitio, descansando, tranquilo, jugando, mientras tu te mueves libremente por tu casa. Si no conseguimos esta estabilidad, el perro nos pedirácomida mientras cocinemos, estará debajo de nuestros pies cuando nos apetezca y cuando no, y él mismo, no disfrutará de una plena tranquilidad ni sueño profundo mientras tu estés trajinando en casa.
¿Cómo conseguirlo?
1- Cuando ya hayas jugado con él, cuando ya os hayáis saludado a tu vuelta en casa, cuando subáis de la calle, cuando estés comiendo, cuando estés cocinando. Si tu perro te persigue, allá donde tu vayas, deberás ordenarle y enseñarle dos o tres palabras, siempre las mismas, para que vaya a su sitio, su camita, su manta, etc., y que quede allí quieto, aunque tu pasees por delante de él mil veces. Al principio, cuando pases por delante, te querrá perseguir, porque no sabrá qué hacer, cómo debe actuar. Entonces deberás decirle firmemente las palabras con las que le indiques que debe estar sentado o tumbado en su sitio, pero no perseguirte o estar donde estés tú.
2- Hay que ser firme, tener constancia, y ordenarlo cada vez, no vale con dejarlo a veces y otras veces no, según nos convenga. Esto, mientras le estés educando, enseñando y acostumbrando a estar estable.
3- Si ya tienes un perro estable y educado en esta disciplina, y te apetece que de vez en cuando vaya a verte, a veces y por momentos, en los que tú ves que es sólo un saludo, un cariño, un invite a jugar o simplemente ir a darte un lametón, no nos parezca extraño ni agobiante, ellos necesitan demostrar su cariño y devoción a veces, no seamos desagradecidos. ¡¡démosles un gran achuchón y abrazo!!
Ten un perro estable en casa, te será todo mucho más cómodo y más fácil, y él sabrá cómo estar tranquilo cuando sea el momento de estarlo.
Por Rosary Gómez, Técnica de Veterinaria --------
GuardeCanEnCasa - Guardería de perritos en mi casa (Madrid)
Tel.: 669.96.83.45
Foto: